Doloroso adiós franjeado

Barrio Olímpico se fue de la Copa, y se fue con dolor. Luego de sufrir mucho en un partido difícil como el que se jugó en el “Mario Vecino” de San Jacinto, parecía que aquel gol de Duque le daba a los franjeados la clasificación, sin embargo todas las ilusiones se dilapidaron con el gol de Huertas ya en tiempo de descuentos.

En el cotejo en sí, los de Sánchez no desplegaron un gran juego ni nada que se le parezca, pero todo estuvo tan cerca, y con tanta polémica que la eliminación duele y mucho. Los del “picó picó” apostaron a un equipo diferente al que venía jugando, ya que por distintos motivos no contaba con algunos piezas que hasta aquí (con aceptables o no tan buenos rendimientos) habían sido titulares. Fue así que aparecieron en cancha jugadores como Joaquín Di Trapani y Adrián Sánchez, que para tener su primera experiencia desde el vamos, jugaron un partido aceptable. Pero en funcionamiento general, el once que saltó al campo de juego no mostró un patrón de juego aceitado, siendo solo un cúmulo de buenos jugadores jugando al fútbol, no un “equipo” que jugaba al fútbol. El primer tiempo fue malo, y mostró como chance más clara sobre uno de los arcos un remate de Berrueta que iba al ángulo y desvió el arquero Vázquez.

Habían pasado 45 minutos y el empate seguía en el score, siendo ese uno de los resultados que le daban a Barrio Olímpico la clasificación. Con el pasar de los minutos el nerviosismo iba a tener que ser de los locales, mientras que para la visita iban a aparecer los espacios, pero la historia no fue así. Muy rápidamente, para ser más exactos a los seis minutos, San Jacinto abrió el marcador. Una pelota quieta al área fue cabeceada por Güelmo, Alayón atajó pero dando rebote y este fue capturado por Sosa quien empujó al fondo de la red. Era el 1 a 0 que cambiaba totalmente el trámite del partido. San Jacinto se metió atrás y puso en cancha a experientes como Jorge Lavieja para manejar el juego “sucio” que se venía. Lo0s espacios no aparecían y los pelotazos al área eran “dulces” para centrales como Güelmo y Cabrera que se cansaron de despejar y despejar. A falta de cinco para el final, el buen zaguero Güelmo se fue expulsado y en una jugada que le daba a Barrio Olímpico un tiro libre a escasa distancia del área, pero Berrueta que tantas veces fue infalible desde ese punto, dio su remate en la barrera. El partido se iba y ya entrábamos casi en descuentos cuando sobre la derecha del ataque de los franjeados se produce una falta a su favor. Era muy lejana por lo que claramente pedía más centro que tiro al arco. Los de buena pegada como Berrueta y Novegil se fueron al área a buscar el cabezazo salvador, todo rezaban por una buena bocha de Duque (que solo tenía que meterla en la olla) para encontrar el milagro. Pero Duque se tuvo fe que el milagro podía venir por otro lado, y se cortó solo, pateó con fuerza al arco, un remate alto que bajó y se coló en el arco de San Jacinto. Algunos locales protestaron que no había entrado pero el línea “picó” hasta la mitad de la cancha y se desató la algarabía. Era el final soñado, dejando afuera en su casa a uno de los grandes de la región y en la hora, como más duele. Encima en la recta final bajaron a Berrueta y el juez cobró penal, todos los “rojos” se le fueron arriba y revió su decisión cobrando tiro libre. Dolió pero poco importaba, la clasificación era franjeada. Hasta que llegó el momento del gran dolor, lo inesperado. A unos cuatro metros del área de Barrio Olímpico se cometió una falta, que tomo la responsabilidad de ejecutar Huerta, este sacó un remate envenenado y que Alayón logró despejar pero cuando la pelota ya había ingresado “toda” dentro del arco. El público local enloqueció de alegría y en la mente de los más de 100 minuanos que nos trasladamos hasta San Jacitno quedó esa sensación de vació, de que algo que estaba ya en las manos fue arrebatado. Mucho se puede hablar de lo futbolístico, donde hay más críticas que elogios, también se puede hablar de los fallos arbitrales, donde la actuación de la terna dejó mucho que desear siendo claramente permeables a la presión del difícil reducto, pero más allá de todo eso este partido quedará en el recuerdo por las emociones, esas de la agonía, del sufrimiento, y lamentablemente esta vez no acompañaron a los nuestros.  

San Jacinto 2 – Barrio Olímpico 1

Cancha: “Mario Vecino” de San Jacitno

Público Estimado: 650 espectadores

Jueces: William De Groote, Luis Maciel y Luis Medina (San José Interior).

San Jacitno (2): Richard Vázquez, Yonathan Calderón, Matías Cabrera, Richard Güelmo, Michel Seven, José Sosa, Joane Barreto, Rodrigo Huerta, Cristian Titzios, Alejandro Correa, Pablo Martínez. D.T: Homero Cuevas

Barrio Olímpico (1): Roberto Alayón, Pablo Abenia, Gonzalo Novegil, Adrián Aviaga, Alejandro Fernández, Diego García, Pablo Juri, Joaquín Di Trapani, Adrián Sánchez, Andrés Berrueta, Federico Jaso. D.T: Miguel Sánchez

Goles: 51’ José Sosa y 93’ Rodrigo Huerta (SJ); 87’ Alexis Duque (BO)

Cambios: 55’ Jorge Lavieja por Pablo Martínez, 59’ Leandro Peregari por José Sosa (SJ); 62’ Alexis Duque por Pablo Abenia, 72’ Sebastián Pombo por Diego García (BO)

Amarillas: José Sosa, Joane Barreto, Rodrigo Huerta y Alejandro Correa (SJ); Gonzalo Novegil, Adrián Aviaga, Pablo Juri (BO)

Rojas: 61’ Adrián Sánchez (BO); 85’ Richard Güelmo y 89’ Cristian Titzios (SJ)